Chocolata es uno de esos libros infantiles que personalmente recuerdo con mucho cariño y estoy deseando podérselo leer por las noches a mi pequeña monstruita. El porqué de este libro y no otro, me lleva a mis primeros años de trabajo. Al poco tiempo de acabar la carrera comenzó mi camino profesional como educadora social en una pequeña y genial empresa que se dedicada a realizar actividades socioculturales en los ayuntamientos, una de ellas era animación a la lectura.
Un día preparando una sesión en un cole con niños muy pequeños cayó en mis manos y fue un flechazo a primera vista. Esa entrañable hipopótoma que vivía en la laguna y quería conocer mundo me causó sensación. Quizás porque me sentía un poco identificada en ese momento; una chica que acaba de empezar a trabajar, de una pequeña ciudad, con muchas ganas de aprender y vivir nuevas experiencias al igual que Chocolata.
Cuando trabajas en educación un libro nunca es solo un libro, si no que siempre le intentas sacar lo máximo posible. En este caso, además de contar una historia preciosa sobre una linda hipopótama se pueden trabajar muchos más temas como la amistad, la sed de conocimiento, la ilusión, la experiencia y el valor de lo propio. Esto de «trabajar muchos más temas» con el libro puede que os suene un poco extraño, pero es algo que todos utilizamos de una forma u otra cuando tratamos con otras personales y en especial cuando tratamos con niños.
Os pongo un ejemplo. Si queréis que vuestro hijo se coma el brécol o las judías, quizás se las presentéis en el plato en forma de árbol o hagáis un juego para que se las coma sin darse cuenta y evitar estar durante toda la comida diciendo «cómete la verdura» hasta el punto de enfadaros. Vuestro objetivo aquí es que se coma la verdura y utilizáis otra cosa para conseguirlo. Con los libros ocurre algo parecido, lo exprimimos para sacarle el máximo jugo posible.
Chocolata, la hipopótama que quiso conocer la vida en la ciudad
Chocolata es una hipopótoma que vive en la selva, todos los día se baña en la laguna e imagina como será vivir en la ciudad. Un día se decide y se va a la ciudad para conocerla, una vez allí, se sumerge en el día a día. Va de compras, toma baños, conoce el estilo de la vida más urbanita. Pero una vez visto todo, vuelve a la selva, a su hogar, valorando lo cercano; la amistad por encima de lo moderno y lo novedoso. La ciudad al fin y al cabo, no era para tanto, mejor se está en casa.
Para mí es un libro muy recomendado para niños y niñas de todas las edades. Yo hace muchos años que lo tengo, pero vosotros si estáis interesados en tenerlo seguro que en vuestra librería habitual lo encontraréis. También lo podéis comprar en Amazon y recibirlo cómodamente en casa.
Chocolata está escrito por Marisa Núñez y sus páginas están acompañadas por las preciosas ilustraciones de Helga Bansch; algunas de las cuales hemos escogido para acompañar estas líneas. Está publicado por OQO Editora en el año 2006.
Ahora que se acercan las Navidades es un muy buen regalo que pedirle a Sus Magestades los Reyes Magos.
Si os ha gustado esta recomendación o tenéis otro libro flechazo no dudéis en dejar vuestros comentarios.