Ya estamos en la semana 10 de embarazo y al final de la misma se va a producir un gran cambio, dejaremos de llamarlo embrión para referirnos a él como feto, por su gran desarrollo y por su apariencia claramente de ser humano.
Ahora mismo mide unos 4 cm. y pesa alrededor de 5 g. A partir de este momento aumentará de tamaño muy rápidamente, los cambios serán visibles de semana en semana. Sus órganos ya están totalmente formados e irán desarrollándose y creciendo hasta el momento del nacimiento, en una ecografía ya se pueden identificar fácilmente. El cerebro es el que más crece, llegando a producir unas 250.000 neuronas nuevas cada minuto.
La membrana que unía los dedos de las manos y de los pies desaparece, las uñas empiezan a crecer y poco a poco flexiona los brazos y las piernas para ejercer sus articulaciones.
Esta semana el bebé ya se mueve dentro del útero, nadando en líquido amniótico. Así va ejerciendo nuevos movimientos. La placenta funciona a pleno rendimiento, suministrando al feto los nutrientes y oxígeno que necesita.
Otro gran cambio para el futuro bebé es el comenzar a tragar. A partir de esta semana va entrenando este movimiento y prepara al sistema digestivo para alimentarse correctamente una vez nazca.
Aparece el lanugo, que es un fino vello corporal que recubre al feto. Actúa como capa protectora, ya que la piel del feto es demasiado fina y carente de grasa subcutánea.
Cambios en la madre en la décima semana de embarazo
Quedan pocas semanas para finalizar el primer trimestre de embarazo y seguramente irán desapareciendo algunos síntomas como las náuseas, vómitos y fatiga, y poco a poco la futura mamá se irá encontrando bastante mejor.
Debido a la distensión del útero la mayoría de mujeres empiezan a presentar una pequeña barriga. El cuerpo en general se empieza a redondear.
Se produce un cambio en el sistema cardiovascular, el volumen de sangre aumenta, llegando al final de la gestación a alcanzar entre el 40-50 % más de lo habitual, pudiendo provocar algún mareo o aturdimiento, lo mejor en estos casos es tomarse sobre el lado izquierdo. Con una buena hidratación, una correcta alimentación, cumpliendo con el descanso necesario y con una vida tranquila sin sobresaltos se pueden minimizar estas molestias.
Entre la semana 10 y 12 de embarazo se suelen realizar algunas de las pruebas diagnósticas tales como el triple screening (prueba de cribado en la cual se detectan posibles alteraciones genéticas del feto).