Llegamos a la última semana del primer trimestre, la semana 12 de embarazo. Posiblemente a lo largo de esta semana tu médico programará la primera ecografía. Normalmente se espera a esta semana, ya que en las semanas anteriores puede no detectarse el latido o no existir. De este modo se evita dar esperanza a los futuros padres sin total certeza de que el embarazo va a seguir adelante. Además, el feto hasta esta semana no tenía un tamaño considerable para poder evaluar correctamente su desarrollo y diagnosticar cualquier problema.
En esta ecografía se hacen una serie de pruebas diagnósticas para determinar y prevenir ciertas enfermedades. Una de estas pruebas es la medición del pliegue nucal a través de una técnica llamada translucencia nucal. Está técnica aporta mucha información sobre posibles alteraciones o anomalías cromosómicas del feto como el síndrome de Down.
El bebé comienza a beber el líquido amniótico, que eliminará a través del riñón por la orina, aunque por ahora no cumple con todas las funciones hepáticas. Aunque produzca orina hay ciertas sustancias que no puede eliminar, éstas son expulsadas a través de la madre.
El sistema digestivo en un primer momento constaba sólo de una «tubo», a medida que pasan las semanas se irá desarrollando y transformando en los órganos que finalmente lo constituirán tales como el esófago, el estómagos, los intestinos… Lo que pone en funcionamiento el sistema digestivo cada vez está más desarrollado.
Cambios en la madre en la semana doce de embarazo
La futura madre a partir de esta semana notará mejoría debido a que las molestias empiezan a remitir porque el cuerpo se va adaptando su nueva situación, el embarazo.
Es posible que al llegar a esta semana las personas de su entorno puedan observar en la madre algunos cambios como un aumento de volumen en los pechos o en el abdomen que evidencien el embarazo, pero depende mucho del cuerpo de cada mujer.
Se pueden experimentar cambios en la piel, más brillante y suave, aunque en ocasiones puedan aparecer algunos granitos debido a la secreción sebácea. En ocasiones pueden aparecer manchas en la piel debido a una prolongada exposición al sol sin un factor de protección adecuado. Normalmente estas manchas desaparecen una vez haya dado a luz, aunque existen casos en que las manchas son permanentes o más resistentes a desaparecer.
Durante el embarazo la columna vertebral se modificará para adaptarse a la nueva situación desplazándose hacia delante. Los dolores lumbares son frecuentes, aunque con unos correctos hábitos posturales y practicando ejercicio moderado y/o natación terapéutica se evitará en gran medida que estas molestias vayan en aumento.