En la semana 5 de embarazo se da un cambio significativo en el embrión: su cuerpo empieza a tener forma más humana, diferenciándose del resto de los mamíferos, el tronco y la cabeza está ya más definidas. En este momento deja atrás la forma de masa de células que tenía en las primeras semanas. Durante el primer trimestre el crecimiento del embrión es muy rápido, evolucionando a pasos agigantados de un día para otro.
En el tronco del embrión se puede apreciar un abultamiento que en breve se convertirá en un órgano vital para su evolución: el corazón. Los vasos sanguíneos se empiezan a desarrollar también en este momento del desarrollo del futuro bebé.
En este momento, las células sanguíneas del embrión se están generando en el saco viteliano. Éste tiene una forma similar a la de un globo y está compuesto dos dos membranas donde se encuentra alojado el embrión.
En esta semana el tamaño del embrión es, más o menos, como una semilla de sésamo: unos 1,5-2,5 milímetros. El embrión se nutre gracias a las pareces uterinas y es muy importante que la madre mantenga una dieta equilibrada, rica en todo tipo de nutrientes para el buen desarrollo del embrión y futuro bebé.
Cambios en la madre en la quinta semana de embarazo
En tu cuerpo están sucediendo mil transformaciones sin que tú apenas te des cuenta. Las hormonas que se generan durante el embarazo ya funcionan a pleno rendimiento y sus niveles cada vez son más elevados, lo que pueden hacer que te sientas más cansada de lo normal, provocarte náuseas y orinar más que habitualmente.