En esta semana 8 de embarazo el pequeño embrión tiene claramente aspecto humano. La formación del cerebro, el hígado, oídos y otros órganos hacen que su morfología sea ya la de un bebé humano.
Tanto las extremidades superiores como las inferiores se han alargado, los pies y las manos pueden distinguirse fácilmente, aunque siguen unidos por una membrana. Los brazos no son rígidos pudiéndolos flexionar a la altura de los codos y las muñecas.
El cerebro, el corazón y los pulmones siguen desarrollándose. El corazón ya se puede escuchar en una ecografía y su latido es regular y fuerte.
Sobre la semana 8 de embarazo o en las inmediatas se dará una hernia umbilical fisiológica, debido al rápido crecimiento de los intestinos dentro del útero proyectado hacia el cordón umbilical. Esta hernia desaparecerá en las próximas semanas, alrededor de la semana 12 de embarazo por norma general.
El embrión en esta semana mide entre 13-16 mm, tiene el tamaño de una alubia y pesa 3 gramos más o menos.
Cambios en la madre en la octava semana de embarazo
El útero ha aumentado considerablemente su volumen, alcanzando el tamaño de un melocotón. Aunque desde fuera no se puede percibir todavía. Habrá que esperar unas cuantas semanas más para que la barriguita incipiente se pueda ver a simple vista, sobre todo si es el primer embarazo.
Los calambres en las piernas son muy frecuentes en este momento del embarazo, sobre todo por la noche. Suelen desaparecer con el transcurso de las semanas.
La piel tiende a estar más grasa, pudiendo aparecer algún granito. Esto es normal debido al cambio hormonal.
En esta semana de embarazo es muy normal que continúen otros síntomas como las náuseas, vómitos, cansancio, ardores… irán desapareciendo al final el primer trimestre.
