Alucina pepinillos!!!
Esta niña me deja de piedra. Y en cuanto os lo cuente, a vosotras también.
Hace un par de semanas, la Pequeña Monstruita estuvo pochita, con mocos, tos, fiebre… lo normal para este invierno de locos.
Bueno, pues desde aquella estaba comiendo regualar, regulín. Cosa rara porque en eso se parece a su madre.
Me costaba mucho darle el puré que su padre o yo, le hacíamos casi a diario con mucho cariño y mirando que fuese sano y equilibrado.
Un día ya cansada de pelear, se me ocurrió darle un potito de reserva. Los potitos de reserva se los llamo a los del súper, siempre tengo alguno en casa por si un día me quedo sin el casero o si vamos por ahí a comer y no me da tiempo a hacer uno natural. Pues… no va la niña y se lo come enterito sin rechistar. ¡¡¡¡Pensé que me daba algo!!!!
Al día siguiente, en previsión de que volviese a hacer lo mismo, rellené con el puré hecho en casa un bote de los del súper, y se lo papó enterito. No me digáis que no es una maniática.
Pues desde aquella, le casco el puré casero en un tarro vacío con etiquetas y todo y así no hay discusión a la hora de comer.
Ahora dirán las madres expertas que eso es muy normal, que lo hacen todos los bebés… vale, perfecto, pues seré yo que flipo pepinillos. Pero para mí es una manía como otra cualquiera!!!!
Lo que más me sorprende es que solo tiene 13 meses. Con que me saldrá cuando tenga dos años, o cuando tenga 10, miedo me pone!!!!!
Por el momento, aún no tiene más manías, pero apunta maneras. Es buena, sí, yo no digo que no, pero… por favor, tan pequeña y ya con estas cosas
Si ya lo decía mi abuela Celita «los niños de ahora son más espabilados que los de nuestra época» y cuánta razón tenía.
En fin, este es el comienzo de una larga lista.
Eso sí, estaré preparada y aquí os lo contaré.