Poco tiempo después de saber que estaba embarazada empecé a pensar en todo lo que tenía que comprar para la llegada de la peque. A lo largo del embarazo fuimos juntando ropa, productos de limpieza, aseo y algunos aparatejos. Unos, resultaron muy útiles y los usamos todos los días y en cambio otros, que a primeras parecían imprescindibles, acabaron en el trastero mucho antes de lo que pensábamos.
Estos son mis imprescindibles que me ayudaron a salir airosa del primer año como madre:
1.- Saco para la cuna
Emma nació en pleno noviembre. Para que estuviera bien calentita en la cuna a mayores de la ropa de cama habitual (sábana, manta y edredón) le pusimos un saco de dormir. Nos resultó muy cómodo, sobre todo por la noche, para cogerla de la cuna sin tener que destaparla y envolverla en una manta diferente. El saco que elegimos es de Baby Bites, que a parte de bonito es súper práctico. Su forma de tiburón se adapta muy bien al cuerpecito de los bebés, está hecho con tejidos muy blanditos y suaves, la parte inferior es más estrecha lo que permite que el bebé se sienta resguardado y arropado como si estuviese en los brazos de su mamá.
2.- Muselinas
Las muselinas son de esas cosas que compras sin saber muy bien para qué la vas a usar y luego resulta que las usas para todo. Las compré en dos tamaños, las más pequeñas las usamos para cubrirnos a la hora de ponerla a eruptar, limpiarle la caritas, las manos… las más grandes las usábamos sobre todo fuera de casa para taparle un poco el sol o a modo de protector para tumbarla en un sofá, el campo….
3.-Crema Avene Cicalfate
Sobre los 5 meses y hasta los 9 más o menos la peque se bababa mucho, lo que le provocaba rojeces e irritación en la zona del cuello, barbilla y algunas veces en la parte superior del pecho. Además de cambiarle el babero y la ropita para mantener la zona lo más seca posible le echábamos la crema de Avene Cicalfate, en unos pocos días las rojeces desaparecían y la piel volvía a estar suave y lisa. Me gustó tanto esta crema que ahora la uso yo cuando tengo alguna rojez en la cara.
4.- Nutraisdin ZN40.
Esta crema es una pomoda reparadora y se utiliza en la zona del pañal, Emma no suele tener el culete muy rojo pero cuando es así usamos se la echamos. Elimina rápidamente las rojeces y además evita la proliferación de gérmenes y bacterias. Aunque se puede usar todos los días sólo se la echo cuando veo que tiene el culete rojo, para el día a día usa un body milk también de Nutraisdin.
Los geles y cremas que usamos tanto Emma como yo son siempre de Isdin o Ávene, yo tengo la piel muy delicada y son las que menos reacciones me provocan en la piel.
5.- Asiento para la bañera
No soy mucho de acumular trastos y trastos pero he de reconocer que el asiento para la bañera es uno que merece la pena tener. En cuanto la peque se aguantó un poco sentada ya lo empezamos a utilizar y de momento seguimos con él. Al principio teníamos que sujetarla con una mano para que no se escurriera pero ahora se sienta sola, sube ella sola la tapa y se pone a jugar con sus muñequitos mientras la baño. El tema bañera me daba un poco de miedo por todo el tema de los accidentes pero usando el asiento de seguridad estoy mucho más tranquila.
6.- Trona
Sin duda uno de los imprescidibles más imprescincibles. Tener la trona está genial no solo a la hora de darle la comida sino que la puedes dejar en ella un ratito entretenida con algo mientras tú haces cosas por casa. Para mí la trona es Dios!!!! La mía es básica, se pliega, es impermeable y fija, no se modifican las alturas pero está genial, eso sí, ocupa bastante pero compensa.
7.- Pijamas enteros con suela antideslizante
Hasta ahora Emma usa pijamas enteros, unos tienen corchetes y otros cremallera y me parecen igual de cómodos unos y otros. Eso sí con la suela antideslizante porque así no le pongo zapatillas, me gusta que esté descalza, de hecho hasta que empecé a llevarla al parque y a ponerla en el suelo en la calle nunca llevaba zapatos e incluso había veces que se los ponía justo al bajarla de la silla.
Hay estudios que demuestran los beneficios de andar descalzo pero eso me daría para otro post.
8.-Youtube
Pues sí. Mi hija ve Youtube y ahora el mundo entero se me echará encima. Pues me da igual!!! En Youtube hay dibujos, vídeos infantiles, música… de todo, la cuestión es saber gestionarlo. Por las tardes antes de la cena ponemos música para bailar y cantar como si estuviéramos en un Karaoke. A la hora de dormir ponemos música suave de fondo para que se vaya relajando mientras su padre la acuna y se duerme.
9.-Babero de plástico y con mangas
Cuando empezamos con la alimentación complementaria nos dimos cuenta que necesitábamos un babero «todo terreno». ¡Qué pena que no haya baberos para las paredes! Los purés aún se los doy yo pero la comida en pedacitos como la fruta, las salchichas, las galletas… ya hace meses que las come ella sola y se pone perdidiña, ¡Hay veces que el plátano le llaga hasta las cejas! Así que le pongo el babero y me olvido de frotar la ropa. Aún así hay veces que la lía de más y aparecen pegotes de comida en los pantalones. Al ser de plástico con una bayeta y desinfectante queda listo para otra en una pasada.
10.-Suero fisiológico
Desde que empezó la guardería los mocos son una constante, hay veces que tiene tantos y la pobre está tan atascada que le tengo que hacer lavados nasales «punchis» para ir ablandando el moco y que los eche. Al principio no le gustaba nada pero poco a poco y haciéndolo como un juego conseguí que no protestase hasta tal punto que ve el suero y me pide «punchis» señalándose su nariz. Si es que esta niña es un solete.
11.- Sanytol
Lo limpio todo con él, hasta los juguetes, lo desinfecta todo y no lleva lejía. Esto está pareciendo un anuncio patrocinado, pero no, lo digo yo porque quiero. Ojalá alguien me pagara a mí por hablar de sus productos, pero en fin. Si no lo conocéis os lo recomiendo.
Luego, hay otras que no hemos tenido y creo si volvemos a tener un bebé me haré con ellas. Como es el caso de un sillón para darle el pecho al bebé sentada cómodamente, nosotros sólo tenemos el sofá de la sala y creo que estaría más cómoda siendo un sillón individual. Otra de las cosas que si repito compraré, es el cojín de lactancia, de esta vez, lo fui dejando pasar y me arreglé con unos cojines que ya teníamos en casa.Pero creo que merecerá la pena.
Posiblemente haya muchas más cosas que no podría vivir sin ellas, pero estas a día de hoy son las que me han parecido las más útiles durante este primer año de maternidad.
¿Cuáles han sido vuestros imprescindibles? ¿Alguna sugerencia para el segundo año?