La llaman la dulce espera, pero…

Estamos a 12 de noviembre y estamos de 40+5 semanas, el sábado pasado salimos de cuentas y… esto no tiene mucha pinta de ponerse por la faena. El porqué, yo no lo sé, pero… estamos deseando tener aquí a nuestra pequeña monstruita, está claro que «quién espera… desespera«, en fin!!!

Ayer fue luna nueva y teníamos la esperanza de que me pusiera de parto pero nada de nada, yo no discuto la influencia de la luna a la hora de ponerse de parto pero a mí no me hizo efecto ninguno.

La dulde espera, el reloj

Cada día que pasa nos vamos poniendo un poco más nerviosos pensando en que puede ser en cualquier momento y puedo romper aguas en el súper, en el coche, en el Marineda (un centro comercial al que suelo ir)…. De hecho cada vez que suspiro o suelto algún ay!! el futuro papá de la monstruita me pregunta rápidamente si estoy de parto o si era una contracción, a lo cual ya he decidido contestar con un «ojalá».

La espera desespera

El embarazo lo llevé bastante bien, con mis cosillas. Pero ahora ya estoy un poco cansada, la barriga me pesa y me impide moverme bien, mejor dicho, moverme en general. Hay veces que estoy echando la siesta en el sofá y no me puedo levantar sola o tengo que rodar como una morsa buscando la postura para impulsarme. Peor aún es ponerme los zapatos, unos, directamente ya ni me entran y los que sí puedo ponerlos es todo un reto.

No me puedo atar las zapatillas

Nuestros amigos y conocidos que ya han sido padres nos recomiendan dormir y descansar porque luego seguro que no podremos y tienen toda la razón del mundo pero… a eso de las cinco y pico de la mañana se me abren los ojos y no hay manera de volver a dormir hasta que no pasa por lo menos una hora. ¡Con lo que me gusta a mí dormir!

Con esto, no quiero que parezca que me estoy quejando, para nada, si no que… Ya podía nacer la monstruita y así todo pasaba a la historia. Lo bueno de todo esto, tengo que reconocerlo, es la cantidad de personas que se están preocupando por como estoy, que como lo llevo y que claro está, como está el padre de la criatura.

Por ello quiero aprovechar para daros a todos y todas las gracias por dedicar unos segundos de vuestro tiempo en preocuparos en nosotros.

4 Responses to “La llaman la dulce espera, pero…”
  1. Nuria 12 noviembre, 2015
    • Alba Francia 25 noviembre, 2015
  2. tania 16 noviembre, 2015
    • Alba Francia 25 noviembre, 2015

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