Ayer nuestra pequeña monstruita cumplió sus primeros 15 días. 15 días llenos de aventuras, tanto para ella como para nosotros como padres primerizos.
Después de dos días en hospital, nos dieron el alta y llegamos los cuatro a casa; sí sí, cuatro: papá, mamá, la pequeña monstruita y el bueno de Tucho, en otros post ya os he hablado de él, nuestro pequeño bulldog francés. Y así da comienzo nuestra nueva aventura: ser padres y no morir en el intento.
La primera noche en casa
Salimos del hospital a medio día y nos vinimos para casa. La tarde la dedicamos a mirar como bobos a la peque, fuimos colocando todas las cosillas que nos habían regalado y recogiendo un poco la casa, que no le venía nada mal. Al llegar la noche empezaron nuestras dudas, la pequeña monstruita empezó a estar un poco intranquila y comenzaba a llorar porque la pobriña tenía hambre y el pecho no lo cogía bien. Como es normal en los padres primerizos nos pusimos un poco nerviosos, pero reaccionamos pronto y recordamos lo que ese mismo día por la mañana nos había dicho el pediatra, «si le dais de comer y sigue con hambre, habrá que darle complemento«. Con lo cual, casi a la una de la mañana, el padre de la criatura, se puso los tenis y se dirigió a la farmacia a por una bote de leche para darle de complemento y carais con la leche porque el farmacéutico le debió ver cara de primerizo que le vendió la más cara. Yo no digo que no sea buena, pero cara… un rato. Eso sí, fue darle dos «chupitos» y quedarse frita y si es por ella duerme hasta el día siguiente.
Ella durmió toda la noche. Yo no, porque ahora puedo decir que sí que es verdad que cuando eres madre desarrollas más el oído y a cada poco me despertaba para mirar que todo estuviese bien.
Todo el mundo me pregunta qué tal pasa las noches, si duerme, si es buena… Pues sí, es muy buena, tranquilocha. Para darle las tomas de la noche la tengo que despertar que si no ella… duerme y duerme, y una vez le doy de comer se vuelve a quedar frita, a veces tarda más pero… no nos podemos quejar.
Vaya papeleo
Hasta que te toca no lo sabes pero… Madre del amor hermoso!!! Por favor!!! cuánto papeleo para una recién nacida!!!
Primero hay que ir al juzgado a registrarla. Pero claro, hay que esperar una semana a que te den el libro de familia firmado. Luego, cuando ya tienes el libro de familia, toca ir a la seguridad social a inscribirla para que le den su tarjeta sanitaria, que digo yo, porque no lo hacen directamente desde el hospital, pero bueno… Luego al centro de salud para que te asignen un pediatra y ya de paso te den vez para la primera revisión; en nuestro centro de salud es a los 7 días de nacer.
Pero aquí no se acaba el papeleo. Yo tuve que pedir mi baja y llevarla a la seguridad social, menos mal que ya aproveche que tenía que ir para arreglarlo todo junto. Llamar a hacienda para solicitar la ayuda económica por ser madre trabajadora. Pedir la baja de paternidad, que el pobre padre de la criatura aunque es autónomo algo le toca… Y por fin, acabamos el papeleo!!!
Qué rapidez! Ya se le cayó el ombligo!!!
Con tan solo cinco días se le cayó el ombligo, bueno, la pinza con el cordón umbilical. Como al padre de la criatura le parecía muy pronto y a ver si no iba a estar bien la cosa ya quería salir disparado al hospital. El pobre estaba todo preocupado mirando en Internet y preguntándole a todas nuestras amigas que ya habían sido mamás si esto era normal, y menos mal que le dijeron que sí porque ya me veía yo en plena noche del domingo en la sala de urgencias por una cosa así.
Las primeras revisiones
Como ya os dije, en nuestro centro de salud la primera revisión que tienen los bebés recién nacidos es a los 7 días de nacer. Esta consulta es con la enfermera de pediatría en la que le abre su historial, la pesa, la mide y comprueba que todo vaya bien. En nuestro caso la pequeña monstruita había perdido unos 70 gramos y por eso tuvimos que volver cuatro días más tarde para controlarla. Y así hicimos, el viernes pasado volvimos a la consulta para hacer el seguimiento del peso y había recuperado el peso que tuvo al nacer. Estábamos felices como perdices!!!!
La segunda revisión fue a los 15 días, bueno, nosotras fuimos el martes, que es cuando cumple las semanas, y volvimos un poco para atrás, volvió a perder peso, esto es muy normal en los bebés tan pequeñitos pero claro, siempre te asustas un poco. Ahora estamos con lactancia materna y un complemento, a ver si así nos recuperamos y empieza a engordar un poco.
Yo no sé como hacen las madres que tienen varios hijos y trabajan porque a mí el tiempo no me llega a nada. Por las mañanas entre darle de comer, asearla, cambiarla, volverle a dar el pecho… Me dan las dos de la tarde y yo aún sin duchar y ya no os digo cuando tengo que salir a algo porque ando a la carrera todo el día… Espero ir espabilando y coger velocidad porque si no… Pobre de mí!!!