La decisión de dar el pecho o alimentar a tu bebé con leche de fórmula es una elección muy personal e importante que cada madre tenemos que tomar, ya que aunque la lactancia materna es seguramente la alimentación más completa que le puedes dar a tu bebé, es sin duda alguna más «absorbente y sacrificada» que dar un biberón de fórmula. Con absorbente me refiero a que si das el pecho a tu tienes que tener muy claro que la vas a tener «colgada a la teta» todo el día, cada vez que ella lo demande tendrás que darle de mamar, mientras que con la leche de fórmula la puede alimentar cualquier persona.
En mi caso, he optado por darle el pecho a la pequeña monstruita. Desde el principio tenía muy claro que lo quería hacer, por sus múltiples ventajas tanto para ella como para mí. Los seres humanos somos mamíferos por algo. Yo respeto y entiendo que muchas madres se decanten por otras opciones porque la verdad, y voy a ser sincera, es un poco rollo cada dos minutos tener que darle de comer, pero bueno, te acostumbras.
En el hospital, nada más llegar al puerperio después de dar a luz, me preguntaron si le iba a dar el pecho o no. Acto seguido la matrona me explicó varias cosas para que me resultara más fácil que «enganchara» bien el pecho y ya se puso a mamar, aunque le costó un poco. Ese mismo día no comió casi nada hasta la noche, al día siguiente no conseguí darle el pecho y por la tarde de dimos un «chupito» de leche de formula para que comieses algo. Poco a poco, a base de insistir y tener mucha paciencia fue comiendo más. Ahora tenemos la lactancia materna establecida, a veces no le llega con el pecho, sobre todo por las noches, por eso le tengo que dar un bibe de complemento, porque si no la pobre se queda con hambre. Espero podérselo sacar en breve y que le llegue con el pecho pero si no, no pasa nada y seguiremos tal y como estamos.
La leche materna es sin duda alguna el alimento ideal para un bebé recién nacido, ya que su organismo está adaptado y preparado para este tipo de alimentación. Además, es un alimento completo que cubre sus necesidades nutritivas, lo protege de numerosas enfermedades y favorece el vínculo de apego entre la madre y su bebé.
Dar el pecho tiene un sin fin de beneficios tanto para la madre como para el bebé. Pero tampoco van a ser todo ventajas, también tiene algún inconveniente como los que acabo de comentar. Aquí os dejo los que, en mi opinión, son los más destacados, tanto para nosotras como madres como para nuestros bebés.
Beneficios para la madre
La leche materna además de tener muchos beneficios a nivel físico para la recuperación post-post parto para una madre también tiene ventajas en el plano emocional ya que no se si a vosotras os pasará lo mismo que a mí pero hace que me sienta más tranquila y relajada. Será por el hecho de darle el pecho o simplemente que mis hormonas siguen alteradas pero la realidad es que me hace sentir muy bien.
Entre todos los artículos que he leido para hacer este post he cogido brevenente los que me parecen más imporantes ¿ Os falta alguno?
- Hace que el útero se recupere más rápido.
- Evita las hemorragias post-parto y por ello también la anemia producida por la pérdida de sangre.
- Facilita la recuperación de la silueta. El movimiento de las grasas acumuladas en el embarazo hace que el contorno de la cadera se vaya reduciendo, poco a poco la madre irá recuperando su figura anterior al embarazo.
- Fortalece el vínculo afectivo entre madre e hijo. La madre siente un mayor bienestar físico y mayor seguridad en el cuidado de su bebé. Las hormonas que segrega mientras da el pecho hacen que también se sienta más relajada.
- Previene y disminuye el riesgo de padecer ciertas enfermedades tales como: artritis reumatoide, osteoporosis, cáncer de mama y ovarios antes de la menopausia.
- El alimento siempre está disponible, sin necesidad de preparación, horarios. La leche materna reúne las condiciones óptimas para su consumo en el momento que el bebé lo necesite. Además es un ahorro para la economía familiar.
Beneficios para el bebé
Como ya comentamos al principio, la lactancia materna no sólo tiene beneficios para la madre, si no que el principal beneficiario es nuestro bebé. Las ventajas que proporciona este tipo de lactancia para la salud de nuestros hijos son múltiples,al igual que ocurre con nosotras . A continuación os resumo las ventajas que me parecen más destacadas.
- La lactancia materna reduce el riesgo de parecer ciertas enfermedades tales como: infecciones urinarias, diabetes tipo I, gastroenteritis, enfermedad inflamatoria intestinal, otitis media, linfoma Hodgkin, infección respiratoria baja, sepsis y muerte súbita del lactante entre otras.
- Disminuye las posibilidades de padecer alergias e intolerancias, reduciendo el riesgo de infecciones. La lactancia materna produce en el bebé inmunidad que durará hasta los cuatro y seis primeros meses, a partir de aquí la sangre del bebé se va sintetizando e irá desapareciendo dicha inmunidad.
- Gracias al poco contenido en sal que tiene la leche materna se produce una baja sobrecarga para el riñón, evitando las posibilidades de padecer sobrepeso u obesidad. Además regula el tránsito intestinal, reduciendo el estreñimiento.
- La leche materna mejora la absorción de la vitamina K, el desarrollo de los labios y de la cavidad oral. También evita la hipoglucemia y la pérdida de peso.
- Existen estudios que demuestran que los niños que son amamantados con leche materna tienen un mayor cociente intelectual que bebés que han sido alimentados con leche de fórmula, darán antes sus primeros pasos y aprenderán a hablar también con mayor rapidez.
Estas son algunas de las ventajas de la lactancia materna con las que la mamá y el bebé se ven beneficiados, seguro que vosotras encontraréis muchas más. Pero no hay que olvidar que no todo son ventajas si no que como pasa con casi todo también existen desventajas, de las que hablaremos más adelante.
Espero que este artículo os haya sido útil y os haya ayudado a decidir entre lactancia materna o de fórmula.