Llegamos casi al final de nuestro repaso del embarazo con la semana 39. Tu bebé ya está listo para conocerte.
Sus pulmones están maduros y la placenta comienza a producir la oxitocina, esta hormona es la encargada de iniciar el proceso de parto.
En esta semana el bebé mide 52 centímetros y pesa sobre 3.300 gramos. Recordamos que el factor genético es determinante en la altura y peso del bebé. Estas medidas son aproximadas.
Debido a su gran tamaño, el bebé ya no se puede mover tanto. En el caso de que no sientas ningún movimiento debes acudir al hospital. En estas semanas hay que estar alerta a cualquier cambio.
El cordón umbilical continuará proporcionándole a tu bebé los nutrientes y defensas que necesita hasta que una vez en el exterior se corte. A partir de ahora tu bebé empezará a vivir por sí solo.
El lanugo ha sido sustituido por el cabello, las uñas siguen creciendo y el bebé es más receptivo a los estímulos del exterior.
Cambios en la madre en la semana 39 de embarazo
Estamos en un punto en el que el parto se puede desencadenar en cualquier momento.
Lo más seguro es que tengas algunas contracciones que vayan ablandando el cuello del útero y así prepararse para el trabajo de parto.
En esta semana puedes romper aguas, que si no viene acompañada de ninguna otra señal, y son aguas limpias, es decir no tienen sangre, puedes tomarte tu tiempo para ducharte, coger tu bolsa e ir al hospital.
Es importante mantenerte ocupada, así evitarás ponerte nerviosa por la inminente llegada de tu bebé.
Realizar algo de ejercicio suave, caminar y continuar con una dieta sana y rica en fibra te ayudará a pasar lo más relajada posible estos días.
