La semana 40 de embarazo pone el punto y final a estos nueve meses de gestación.
Si no se te ha adelantado, esta semana tendrás a tu bebé en los brazos. Y si por el contrario, se te retrasa, no te preocupes, es muy normal. El 10% de las futuras mamás tienen a su bebé en la semana 42, y sobre todo si es el primer embarazo.
En esta última semana el bebé mide entre 48 y 51 centímetros y pesa casi 3.500 gramos. Estas medidas son muy relativas ya que influyen muchos factores, como el hereditario.
Cambios en la madre en la semana 40 de embarazo
Llegadas a este punto y después de tantos cambios físicos y emocionales te encuentras cansada y ansiosa por conocer a tu futuro hijo.
A las molestias que hasta ahora tenías por el peso y la posición tan abajo del bebé hay que sumarles las contracciones, éstas pueden ser más o menos dolorosas dependiendo de cada mujer.
El cuello del útero; cervix, está dilatado y preparado para el parto.
Procura descansar y estar relajada, pon los pies en alto para aliviar la hinchazón.
Hay algunas señales que indican que el proceso de parto se ha iniciado:
- Perder sangre roja brillante.
- Romper aguas.
- Contracciones regulares e intensas que no cesan aún cambiando de postura.
Enhorabuena, estás de parto y vas a ser mamá.