En la semana 16 de embarazo el feto tiene movimientos constantes. Sus piernas han crecido y ahora son más largas que los brazos, aproximándose ya a las proporciones que tienen a la hora de nacer. En este momento se diferencian algunas articulaciones como: las rodillas, los codos o los tobillos y aunque la madre no pueda de momento notarlas como tal, empieza a dar patadas. El cerebro comienza a controlar los movimientos, respondiendo ya a los estímulos. lo que le permitirá también interactuar con su entorno. Su tórax realiza ciertos movimientos que son el primer paso de la respiración fuera del útero.
En esta semana el cuerpo del bebé crece y por fin supera en tamaño a la cabeza, cambiando totalmente las proporciones que tenía hasta ahora. Mide alrededor de 11 cm y pesa más o menos 80 gramos. Otra de las medidas que se toma de referencia es la del fémur, en la semana 16 de embarazo medirá unos 2,1 cm. Con estas medidas junto con la circunferencia craneal se realiza el seguimiento del crecimiento de feto.
Su rostro empieza a mostrar expresiones, realizando muecas con los labios y apretando los ojos. El cuello también va creciendo y alargándose, permitiéndole girar la cabeza de lado a lado y consiguiendo mantenerla a ratos un poco erguida.
En las niñas, sus ovarios formarán los óvulos.
Se inicia el reflejo de presión. Desde ahora el feto es capaz de abrir y cerrar los dedos de las manos, llegando a agarrarse los pies, el cordón umbilical o una mano con la otra.
Cambios en la madre en la semana 16 de embarazo
Normalmente a partir de esta semana es cuando la futura mamá notará las pataditas de su bebé, son movimientos aún muy suaves y en muchas ocasiones pasarán desapercibidos por la madre.
En esta etapa las mamás están más guapas. El corazón bombea más sangre lo que hace que la piel esté más brillante, además el pelo se cae menos, lo cual las favorece más y las hace sentir mucho mejor.
Sería interesante acudir al dentista a realizar una revisión, ya que con el embarazo crece la salivación debido al aumento de estrógeno, lo que puede ser bastante molesto para algunas mujeres. En esta revisión también se descarta alguna alteración en las encías o una posible infección, ya que los alimentos tardan más en desaparecer y pueden provocar una caries.